domingo, 17 de noviembre de 2013
2º Reflexión: El precio de lo gratuito.
La mayoría de las ocasiones creemos que la entrega de servicios informativos gratuitos es un obsequio para aumentar nuestro capital cultural o un derecho constitucional de estar informado y expresar opinión. La cuestión, que se encuentra detrás de la "gratuidad" es cuánto nos costará. Esta verbalización contradictoria, posee un transformo reflexivo, en el siglo XXI la moneda de cambio es la información, permanentemente pasamos horas de nuestra vida en la red gratis, ha sido un cambio lento e imperceptible, pero ya estamos instalados.
¿Qué pagamos? Nuestra privacidad, deseos y pensamientos, como dice el documental: el producto somos nosotros y estamos siendo comercializados por esta web gratuita. Por lo tanto, estamos inmerso en una web gratuita que observa y comercializa con nosotros, ¿diremos un no rotundo?, creo que no, pues es negar que la globalización existe. Propongo aumentar la conciencia y reflexión frente a este problema, a jugar igual que ellos con los estímulos placenteros del marketing. Si un ciudadano es consciente que es observado y comercializado para consumir, utilizando la inmediatez de las tarjetas, hará mejor uso de la web, y es ahí como este discurso debe ser debatido en las aulas, porque ellos serán los ciudadanos del mañana quienes comprarán y serán aún más observados e instrumentalizados.
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